Gran dolor causa la muerte indiscriminada, gran pena la gran herida abierta en el Oriente Medio por los dueños de las armas y el dinero.
Ayer escuchando un testimonio sobre la muerte en Gaza, no pude frenar mis lágrimas ni mis manos.
Comparto humildemente este puñadito de sentimientos con ustedes, pensando en ese pueblo que sufre y muere, esperando que un día en esta casa planeta se deje de matar, antes de que nadie quede.
¿Quién mese las arenas, quien canta las canciones, cuando el dolor amanece entre las piedras?
¿Con qué cara mirarás a los tuyos después de matar?
Mañana cuando descubras que en nada es distinta tu mano asesina a la mano de aquellos a los que señalaste ¿qué harás con ella?
Bailarán tus pies sobre los cuerpos y las ruinas mientras muere tu fe en el desierto...
Quizá, cuando los rostros te busquen en la noche, cuando la mejor almohada y las medallas no logren silenciar el llanto de tus víctimas...
¿Comprenderás quizá, que tu mano alzó las sombras sobre miradas tristes para beneficiar a los dueños de las armas y el dinero?
23/7/2014
mientras siguen bombardeando Gaza
