Por Guadalupe Podestá Cordero
La derecha avanza oscura e implacable en una región que había logrado salir de la noche neoliberal. Cómo un grueso manto camina robando sueños, esperanzas y vidas.
Cuando hace doce años, tomó cuerpo la idea de UNASUR, al mismo tiempo nació su reflejo en negativo, entonces vio la luz la creación más acabada de las bestias, UNOAMERICA, organización destinada a coordinar las acciones de la derecha en la Patria Grande. Hijos de UNOAMERICA son los actuales gobiernos de Macri, Temer, Piñera (el anterior y este), Cartes, incluso el de Lenin Moreno y los que vendrán, hasta el oposición Venezolana. Mismos colores, tipografías, músicas y proyectos, todo, pero todo, cortado con una misma tijera, demás está decir que la mano que maneja la tijera está en Miami.
La derecha camina persiguiendo y condenando a los dirigentes de gobiernos populares, a los militantes, a cualquiera que desee el bien de nuestros pueblos. Todos englobados en la lista negra del poder de turno, elegido por las corporaciones económicas mundiales, a las que nos empezábamos a revelar como bloque económico y sociopolítico. Los sudacas no tenemos derecho a la libertad autóctona y autogestionada.
A medida que el bloque económico llamado MERCOSUR crecía y se consolidaba, sonaban alarmas en los cuarteles de las derechas mercantiles y especuladoras. Parece que el bienestar de los pobres, ese momento en que se sale de la franja cruel de la miseria, llama a los asesinos de países. Esos para los que las personas somos un recurso, un frío e inhumano número, un repuesto en su infinita máquina de explotación.
El caso de Lula Da Silva se vuelve paradigmático. Primer presidente obrero en Brasil, saca a cuarenta millones de la pobreza, garantiza derechos... "Merece la cárcel" dirá la oscura voz de los jefes de Temer que sólo los representa. Intentan que sea caso testigo, ese del que se agarran para amenazar. Condena ejemplar, dirían los dictadores de antaño.
¿Hasta dónde estamos dispuestos a permitir que avancen? ¿Qué precio tiene las libertad de los nuestros? y digo nuestros porque la lucha es nuestroamericana, porque es la Patria Grande la que está en juego, porque vienen por nosotros, por los recursos de cada país, por el dinero líquido de cada banca nacional, porque vienen a destruir industrias para tener mano de obra casi gratis, porque buscan el embrutecimiento de los pueblos negándoles la educación, vienen a terminar de mercantilizar la salud, a eliminar los derechos civiles. Vienen a imponer un sistema de castas totalmente colonial. Porque hagámonos conscientes que no es retroceder al, en nuestro caso, pre peronismo, sino que es volver a la colonia lisa y llanamente.
¿Seguiremos luchando desorganizadamente o buscaremos los acuerdos básicos para poner límites fronteras adentro y un límite común a nivel regional? ¿Pensamos seguir debatiendo entre nosotros hasta que nos descubramos con un grillete en los tobillos?
Aún hay compañeros que duda de Maduro y repiten lo que la prensa mundial dice, aún entre los nuestros hay quien cree los argumentos del golpe institucional contra Dilma, aún hay quienes dudan de Rafael Correa, siendo que su principal opositor era un banquero dueño de medios concentrados ecuatorianos.
Vivimos una realidad con presos políticos, líderes perseguidos, y gobiernos vaciadores que se ríen en nuestra cara mientras roban visiblemente y niegan lo ostensiblemente obvio.
Es nuestra la lucha, es nuestro el deber, dar la pelea por todos los nuestros, todos los nuestros de la patria Chica y de la Patria Grande, si no entendemos esto, de nada habrán
servido los años de gestas populares, luchas y revoluciones sociales.