jueves, 27 de marzo de 2014

EL LATIDO DE LA MEMORIA.

Por Susana De Luca

Hoy nos despertaron los redobles de una murga, la murga popular en preparativo de marcha hacia el recuerdo de los que no están, luchadores del pueblo y para el pueblo.

Corazones que latían aterrorizados por la tiranía de grupos indolentes y asesinos, corazones que laten apasionados en y por la lucha por mantener viva en la memoria de los nuevos y de los obstinados, unos no sabedores y otros negadores de una matanza injusta, marginalizante y desidentitaria para volvernos esclavos del capitalismo imperial.

Luchadores que nos recuerdan, siendo obreros, estudiantes, trabajadores sociales, curas tercermundistas, todos ellos caratulados y aceptado por una sociedad antipopular, como subversivos-terroristas. Para su pueblo capacitadores en el arte de pensar, para ser libres y reconquistar el derecho de la identidad nacional y popular. Derecho que nos es arrebatado desde la conquista Española; cultural, económica y religiosamente a toda Américalatina, desde hace siglos, en una lucha que se actualiza en las distintas explotaciones de nuestra Patria Grande Americana.

América es obligada a producir en beneficio del extranjero primero metales preciosos, luego carne y granos ahora aparte de esto petróleo y drogas. Y siempre la variable de ajuste será el pueblo que aparte de ser explotado se lo marginaliza y transforma en demonio cuando asume sus derechos, lucha por ellos y los reclama, cuando hace su igual a su tierra, nuestra Pacha que nos concede el sustento para el bien vivir, cuando dignifica la Coca por ser una fuente de nutrientes muy importantes para la salud.

Extranjero que manipula y es el quien demoniza todo lo que toca transformándolo en veneno y muerte, extranjero es el espíritu de las multinacionales que no responden a ningún pueblo a ningún gobierno solo al imperio del poder, que es individual. De los monopolios que aglutinan poder para tiranizar con sus productos e información y ahogarnos en tsunamis de terror que anestesian las mentes y las voluntades.

Es por esto que es fundamental “la memoria”, el mantener vivos a nuestros verdaderos héroes, luchadores no de bronces fríos sino vivos en el corazón de los que continúan su lucha, cada día, en cada acción, en cada palabra en cada insulto merecido a los asesinos de los pueblos, de los nadies, que SON y cada vez más militantes de la vida.

Un 24 de marzo se abrieron las puertas de América Latina y las hordas asesinas entraron arrasando, campesinos, originarios, trabajadores, estudiantes, pensadores, para imponer desde el plan Colombia una realidad que no nos pertenece y fue este terrorismo de las multinacionales contra lo que se está luchando desde siempre. Es lo que estableció la droga, la trata de blancas, incluso una violencia sin código que tampoco es nuestra. Una violencia que nuestra juventud acepta desde distintas imágenes que incluso los padres permiten y fundamentalmente nos alejan de ese tesoro tan nuestro tan profundo como son la identificación con lo grupal desde la familia y nuestras tradiciones, que se arraigan tanto en nuestras raíces originarias como europeas.

Está en la memoria volver a ser americanos con el orgullo de nuestros ancestros, Latinoamericanos orgullosos de nuestras costumbres, conocedores de los derechos que nos da ser los dueños de Nuestra tierra Americana, conscientes de nuestra identidad en la Patria Grande que es el sueño indiviso de nuestros ancestros, de los luchadores como Belgrano, Moreno, San Martin, nuestros 30.000 desaparecidos y los que aun hoy apuestan al proyecto Latinoamericano libre y soberano y para el bien del pueblo.                                                                                                                      

Lejos del discurso de los que se asumen en defensa del pueblo y con una soberbia psicópata nos obligan a ver a los chacales como víctimas, al que se defiende como violento y al que hace cumplir las obligaciones de contrato hacia el consumidor como soberbio, lo mismo que paso en Chile en el gobierno de Allende lo establecieron hoy en nuestra sociedad los comerciantes, generando una guerra desde los precios y el desabastecimiento. La respuesta son los Precios Cuidados, estas son las luchas que se establecen y definitivamente la sociedad toda toma partido no desde los grises, sino desde una clara posición: sos parte o estas en contra.

Luego vienen los tiempos de desgarrarnos las vestiduras cuando el horror nos patea las puertas de nuestras vidas inocentemente pacíficas, de posiciones grises y cómodas. Posiciones ignorantes, de fantasías mientras otros pelean con cuerpo y alma por todos, como tantos trabajadores que se sacrifican en los reclamos y para otros son los beneficios.  Es por todo esto que es fundamental preservar nuestra memoria y aún más informarse, estar activos en la realidad que se está  manifestando, porque esta realidad late en una  propuesta de cambio, Estar unidos y organizados para lograr ese sueño de ser todos y todas dignos del derecho de VIVIR LIBRES COMO EL VIENTO. LO DEMÁS NO IMPORTA NADA!!

“La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento”.
             León Gieco.



24-3-2014.

24 de marzo en el recuerdo

Por Tabby Cordero

Fue un cimbronazo en el centro del pecho,
Un dolor agudo que recorrió la sociedad toda.

Un amanecer de rayos y tormentas,
Electricidad sin fronteras de la vida.

Nuestra sangre joven se paralizó en las venas,
Murieron los sueños entre gritos y
Las sombras barrieron los cimientos
De una sociedad que no entendía.

La lucha por abrir el pensamiento nos había agotado,
El barro de los barrios nos aferraba por dentro,
Las manos callosas, las frentes bajas, los niños desnudos
Entre el humo de una Patria puesta de espaldas a la historia.

El sonido de las botas en la noche, los gritos,
El tórrido bramido de la pólvora y correr
Calles abajo con el vientre cargado de esperanza.

Aullidos desgarrados de cielos torturados,
Las huellas en la sangre compañera.
Un golpe de plomo partiendo las entrañas
Y América Profunda iluminada por las llamas.

Negrura y pavor de huesos rotos,
De mentiras y susurros traicioneros.
Y las banderas desgarradas por la furia
De los que no conocen el suave sabor
De la palabra Patria.

Hay como un rumor de viento en la memoria,
Como un mar lejano que respira
Y desde más allá del horizonte
Un clamor que vuelve y trae sonidos
De cantos, de risas, de marchas descalzas
De gente que regresa codo a codo,
De fantasmas que coagulan
Rescoldos de utopías redivivas.
Pongámonos de pie y
Soñemos otra vez sin ahorros,
Sin mezquindades, a corazón abierto,
Como solo sueñan los que nacen.
La historia olvidará nuestros rostros
Pero germinará el Grial Sagrado
Que portamos.
                        

                                 24/3/14

lunes, 24 de marzo de 2014

24 de Marzo: Recordar para Florecer.

Por Guadalupe Podestá Cordero.

La memoria no es un simple ejercicio de traer al foco de atención algo que nos pasó. El ejercicio de recordar suele ser una forma de conectar lo que sabemos para comprender que cartas se jugaron, quien las jugó y sobre todo quien es el dueño del maso.

Hace 38 años alguien decidió llevar a cabo un plan de exterminio que tendría un alcance inconmensurable y que muchas veces se analiza pensando que querían lograr los jefes de los genocidas para ese momento histórico y pocas veces nos planteamos la horrible verdad, ellos planearon siempre a futuro.

Las semillas de lo que fue el horror de la dictadura 76-83 se encuentran en el pasado histórico, en el seno de las luchas independentistas. Los señores de la muerte no surgieron de un repollo, a ellos los parió “la pandilla del barranco” si, los traficantes de vidas y mercancías con los que Moreno, Belgrano, San Martín y tantos otros chocaron, esos que se empeñaron en evitar la liberación y que más tarde se ocuparon de ocultar y falsear la historia, creando una falsa conciencia de patria, sectaria y elitista. Los que un día soñaron con ser la joya más brillante de la corona inglesa y que con la llegada del centenario matarían obreros anarquistas en las calles.

Ellos volvieron a comprar teorías que atentaban directamente contra los intereses populares, en el 55 como en el 30 y en los años 60 hasta que en el 76, de la mano de sus instructores franceses y  de los señores de la muerte que impartían sus lecciones en la Escuela de las Américas, los lacayos del poder económico imperante se abalanzaron sobre el pueblo a realizar su festín de muerte.

Ejercer la memoria a 38 años es mirarnos en el espejo de los ojos de aquellos a los que el poder económico internacional mató, desapareció, torturó. Esto implica ir a revisar la historia. El daño fue grande. Grande en ese momento y hacia adelante, ya que aún hay personas a las que la identidad les fue robada sin piedad.

Entendamos, si una persona no conoce su identidad, no puede elegir realmente el curso de su vida, la identidad es la que nos da el tronco ideológico en el que basamos las decisiones de nuestra vida, todas ellas. Si una persona no sabe quién es, de donde viene, no es libre. La profundidad de lo constitutivo es lo que marca nuestro accionar, por eso muchos hijos apropiados reconocían la distancia de sentimiento con sus apropiadores, otros sabían que debían ser llamados con otros nombres, recorrer sus historias es asomarse a los resortes de la historia.

Amanecer a un nuevo 24 de marzo para analizar lo que ocurrió, lo que nos hicieron, quien lo hizo, cómo y por qué.

Comprender que ellos, los asesinos y sus jefes, deseaban cambiar la vida del pueblo asesinando las conciencias, apagando toda posibilidad de revolución y de felicidad popular, para qué fuéramos la mano de obra barata que el imperio necesita. Toda la Patria 
Grande lo padeció, no fuimos los únicos, pero si han sido especialmente cruentos aquí y eso no es menor.

En 1955 el golpe de Rojas y Aramburu, se llevó a cabo para terminar una experiencia de poder popular sin comparación en nuestra historia, se hizo “para que el hijo del barrendero muera barrendero” en palabras de uno de sus integrantes.

Pero la conciencia seguía encendida y creciendo, la organización obrera en las fábricas seguía viva, los jóvenes aprendían de otras experiencias de la Patria Grande y todo eso aterraba a la oligarquía y a sus sirvientes.

El ejercicio del neoliberalismo posterior también estaba contemplado en sus siniestros planes. Hasta lograron que muchos dejen de pensarse pueblo para decirse gente, lograron instaurar un individualismo enfermante y la idea de que “el pobre” y “el negro” (como tienen la costumbre de llamarnos a los que no somos como ellos) tienen la culpa de su situación, una situación que ellos, los oligarcas, crearon con innumerables saqueos, no sólo económicos, porque saquearon bienes, pero sobre todo vidas.

Hoy, a 38 años y con los juicios que se han hecho y se seguirán haciendo hasta imponer toda la justicia necesaria en este tema, los lacayos del pensamiento imperial siguen acechando, ya no piden represión, ahora manipulan sembrando temor, enfermedad, odio. Manipulan desde las sombras buscando realizar golpes blandos.

Está en nuestras manos evitar que nos ganen nuevamente la pulseada, está en nosotros hacer que aquel gesto de bajar los cuadros de los genocidas tenga sentido hacia el futuro, un futuro con plena conciencia histórica, donde podamos reconocernos libres y soberanos, un futuro en el que miremos a nuestros hermanos de la Patria Grande sabiendo que la liberación fue lograda entre todas y todos, ese momento en el que sepamos que realmente no volverán a sembrarnos sombras en la vida y en el alma.

Ejercer la memoria es poder construir hacia adelante con la fuerza de los que siguen estando en el corazón y poder decirles: compañeros, compañeras están presentes en cada acto, en cada sonrisa, en cada abrazo, en cada lucha ganada.

Hasta la victoria siempre! Porque seremos libres o muertos, pero jamás esclavos.