Por Guadalupe Podestá Cordero.
Desde que recuerdo los héroes de los dibujitos, las
historietas, las películas de mi infancia eran blancos/as, la mujer maravilla
tenía pelo negro, pero la piel blanca hasta el extremo (nunca entendí cómo si
siempre andaba sin mangas y en short no se tostaba…) la inclusión de
protagonistas de otras tonalidades es más bien moderna.
Queda claro que hablo de material de entretenimiento para
niños, los elencos multirraciales aparecen en los sesenta y con esfuerzo, de
hecho en el cine “los negros” que avanzan en la vida es porque han hecho lo que
el sistema opresor les pedía y se ganaban el favor de “los blancos”.
Alguien recuerda al “llanero Solitario”? Los que lo hemos
visto sabemos que todo el trabajo lo hacía Toro, pero la serie era del cowboy
blanco, que llegaba a lo último para la pelea final. Muchos hemos visto Kung
Fu, pero poco saben que era una idea de Bruce Lee, al que no le dieron el
protagónico por ser “demasiado Chino”??!!!, eso sí, en el Avispón Verde, él
también hacía todo el trabajo y encima enmascarado. En División Miami las ideas
las tiene el negro, el jefe que es latino se ahoga en un vaso de agua, pero el
crédito se lo lleva el blanco. En Brigada A, la serie pro paramilitar por
excelencia, Míster T era miedoso, bruto y sólo estaba allí para los trabajos de
fuerza, las ideas eran del resto (ese blanco resto) y siempre iban a liberar
pueblos asolados por latinos malignos y habitados por latinos sumisos y tontos
que no tienen idea de cómo hacer una revolución.
Si alguien vio “Señorita Maestra” Cirilo era el más pobre e
indefenso, tontón inocente que vivía enamorado de una blanca, racista y
petulante… La maestra eternamente rubia con sonrisita condescendiente, y el
buen portero español… volviendo a Cirilo, el padre era… ejecutivo? Gerente? Capataz?
Nooooooo en la televisión argentina tampoco avanzás si tu piel es más oscura
que lo que la visión colonizada permite.
Claro, inevitablemente, el sistema de pensamiento del
colonizador resiste los tiempos, como si tuviera un recubrimiento especial… ah,
si, lo tiene, los reproductores de los patrones del pensamiento imperial, llámese
escuela, medios, y demás siguen intactos en un punto, pese a los grandes
esfuerzos que hacen el INADI y el Observatorio De Medios. Esto ocurre porque
los niños repiten lo que dicen en casa, y en casa aún se repiten los retintines
de las antiguas y xenófobas formas del pensamiento que fue implantado en
nuestras tierras.
Es doloroso sentir que esto es parte aún de nuestra
realidad, porque muchos aspiramos a una mundo para todos y todas, vengas de
donde vengas, la belleza de este planeta no sólo está dada por sus paisajes,
sino por su infinita diversidad, sin embargo los blancos se ha quedado con el
derecho a “civilizar y liberar” matando a millones para que cinco sigan
manejando negocios.
Tan profundo es esto que España se niega a pedir perdón al
Gobierno Soberano del Estado Plurinacional de Bolivia, pretender además registrar
el avión, y que quisieran hacer hablar al presidente con una vicecanciller en
vez de que la máxima autoridad política española sea quien se comunique, ese
maltrato y abuso al que Evo Morales se opuso con suma razón, es la demostración
de la mirada racista que mantiene la dirigencia de esos países, que aún guardan
el dolor que de que en este siglo hayamos levantado la cabeza y puesto límites
a los privilegios que aún tenían.
La brutalidad cruda del pensamiento racista y xenófobo se
expresa cada día, muchas veces desde los titulares de algunos medios, o desde
las opiniones vertidas en ciertos foros por lectores que creen tener una
superioridad que, a las claras, siempre es ilusoria.
Los colonizados suelen hacer carne el pensamiento del
colonizador, lo que no entienden es que son meros sirvientes de las
oligarquías, que aunque ellos cumplan con los requisitos para ser considerados
personas por sus dominadores, siempre serán vistos en inferioridad con respecto
a ellos, el oligarca no se toma una café con el clasemediero, no se engañen, a
sus ojos somos todos negros, todos sudacas.
Para la mirada del dominador la piel morena, los ojos
profundos, la dignidad del luchador, del campesino, del obrero, es un acto
imperdonable. El afán de construir libertad y soberanía es un pecado para el
dominador y sus esbirros oligárquicos.
Y esa forma de juzgarnos es perpetuar el racismo como
parámetro de implantación de la conciencia limitante. Que alguien pueda pensar
que sólo los rubios son buenas personas, prolijas, inteligentes sin vicios, eso
es pensar de forma racista, porque del otro lado está lo “malo”, el tema es que
del otro lado estamos todos lo que no somos “rubios y de ojos celestes”
Y esto ha llegado a un punto de tal magnitud que cuando
canonizaron a Ceferino Namuncurá, las imágenes que aparecieron en estampitas y
estandartes tenían la piel blanca y era casi pelirrojo.
No podemos negar que se han hecho avances contra el racismo,
pero seamos conscientes que erradicarlo es complejo porque además significa que
se entienda que muchas expresiones racistas perviven en el lenguaje coloquial.
Cuando alguien se disculpa diciendo “digo negro de mente, no
de piel” está siendo racista, pero además implica suponer que las mentes tienen
color, lo terrible es que ninguno de los que lo dice es “sangre azul”… cuando
alguien dice “el bolita” o “fui al bolishoping” está descalificando a los
hermanos bolivianos, no son bolitas, y algunos venden en ferias o puestos, ¿es
tan difícil de entender o tan complejo de decir?, a los hermanos paraguayos les
dicen “paragua” será que pretenden que también los protejan de la lluvia a los
blanquitos o a los semimorochos que también los juzgan por el mero hecho de no
haber nacido acá. Las personas que emigran desde el África tienen grandes
problemas para conseguir el trabajo que sus títulos ameritan, porque las
empresas no les dan espacio, entonces quedan relegados a vender bijouterie,
cosa que no es indigna, pero que en este caso es la demostración palmaria del
racismo laboral.
Si alguien ve a un chico morocho en la calle lo mirará con
desconfianza y si por el frío se subió la capucha o por el sol usa gorra, ni te
cuento, como si eso fuese garantía de malignidad, pero salieron muchos de esos
que juzgan por el tono de la piel, a defender a un cura abusador sólo porque
era amigo de un viejo colaboracionista de la dictadura que ama a los
animalitos.
Esos son los que aún creen que un gato negro, por ser negro
es de mala suerte y son los mismos que se horrorizan cuando les recordás que el
ser humano no es más que un animal bípedo, mamífero y omnívoro, tenga la piel
que tenga.
Modificar estas estructuras depende específicamente de lo
que elijamos hacer y cómo.
Muchas veces modificar implica autoanalizarse y ver en qué
punto uno es eso que critica, pero también modificar presupone comprender que
el racismo, el sexismo, el clasismo, la xenofobia y demás, provienen del mismo
pensamiento colonia y que además es su herramienta, que estos pensamientos
terribles manan muchas veces de la educación y de la religión. Modificar
implica revelarse a lo que se nos muestra como “verdades de razón” o “revelación
divina” para comprender que todos somos parte de la misma humanidad y que
integramos el mismo reino animal, en un planeta de millones, en un sistema
solar que está en una galaxia periférica, es decir todos estamos en el
conurbano galáctico, nadie es más que nadie.
¿Podés vivir con eso? Yo sí.
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