El hombre deambula febril y desesperado de un lado a otro de
la habitación…
Tiembla, las manos le transpiran, intenta controlarse,
sacude las sudorosas manos para relajarse pero le es imposible…
-Ella viene…viene… me aplasta!!!!
Sacude la cabeza tratando de callar su espantada mente que
grita hasta ensordecer sus más caros recuerdos.
Va y viene en un sinfín de especulaciones. La imagen del
espejo ya no es la de aquel joven pujante, que perdía su juventud, dejándose
arrastrar lánguidamente a una vida en la que todo le viene dado.
Ya no es ese… ya no… nunca.
Hacía mucho había quedado atrás ese niño que nunca alcanzó a
rozar la vara que impuso papá. Atrás quedó el joven lleno de vida que se mofaba
de los menos favorecidos por el oro y la fama.
Ahora la edad madura lo alcanzó en una bajada solitaria.
El miedo, que cuando era de los otros, en esas otras épocas,
lo enriqueció ahora le consume las tripas. El otrora niño bien, pretencioso y engrupido,
es hoy un enjuto hombrezuelo que triste en el codo de la vida muere de miedo
frente a la imagen de ella.
Hundido en la despiadada soledad, planea formas de acabarla,
sueña con vengarse, con oírla sola llorando en la mazmorra…
La odia porque no la puede dominar, porque nunca será suya…
porque nunca será ella.
Si… el enjuto odiador quiere ser ella, sueña con ser esa
fuerza natural que inunda corazones, sueña con un amor inalcanzable para su misérrima
carcaza de gallo malherido en su primera riña.
El hombrezuelo acaricia su poder como Gollum al anillo, lo
lustra y se lustra…si no fuese aborrecible daría pena.
Está abstraído, urdiendo sus planes, cuando el viento, violento,
ingresa trayendo su nombre… primero son murmullos, luego…gritos
-¿Quién grita? ¿Quién grita, carajo?!... ¡Hagan Algo!.... ¡Viene!!!
¡Va a entrar!!!... ¡Sáquenla!!!... ¡Basta… Basta!!!!!
Una mano se posa en su hombro y con una voz suave e
indolente sugiere: -tome, señor, su pastilla de las tres. Tómela y después le
prometo un paseo por el jardín… calma… no vendrá… no vendrá… está ocupada… ella
no visita este hospicio.
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