Presentación del libro “Construir para el encuentro” del Lic. Carlos Alberto Prada, en la UNGS.

La Mesa Regional de Psicólogos de San Miguel, José Clemente Paz y Malvinas Argentinas

Área de Cultura organizaron  en la Universidad de General Sarmiento, la  presentación del libro “Construir para el encuentro” del Licenciado Carlos Alberto Prada, que recientemente publicara la Editorial Dunken (Buenos Aires, 2017), acompañado por la Dra. Alicia Noelia Cayssials.

La actividad tuvo lugar el sábado 8 de julio a las 12 hs. en el Multiespacio Cultural de la UNGS, Los Polvorines. La Martina estuvo presente y les comparte este momento.

Licenciado en Psicología y Sociología, Carlos Alberto Prada:

Sociólogo y Psicólogo de Universidad de Buenos Aires (UBA). Es una persona ciega desde los cinco años de edad y en tal condición realizó todos sus estudios. Se ha formado también en la Escuela de Psicología Social de Pichón Rivière. Durante tres gestiones ha sido presidente de la Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC). Lleva más de 40 años de trabajo en ámbitos públicos y privados, en ONGs de profesionales, de acciones solidarias y también en otras de neto corte reivindicativo, en tal carácter participó en los órganos dirigénciales de la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (F.A.I.C.A).Es profesor universitario. Dicta y ha dictado clases en diversas universidades públicas y privadas.

Alicia Noelia Cayssials.

Doctora en Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Docente de Grado y Posgrado e Investigadora en universidades públicas y privadas. Cuenta con numerosas publicaciones.

Construir para el encuentro. Un abordaje posible para intervenir en grupos vulnerables.

De la introducción:

El texto rescata reflexiones que apuntan a la elaboración de soluciones superadoras de las problemáticas de los más diversos grupos vulnerables. Tienen como propósito divulgar argumentos y conceptos teóricos que hoy han alcanzado un grado de complejidad que exige una formación de alta especialización para su aprobación en la práctica cotidiana. Por lo tanto, la propuesta no está exenta de intencionalidad teórica y contribuye a consolidar y delimitar la especificidad  de la Psicología Social Comunitaria.

La lucha contra el sufrimiento que encierra esta temática es una de las principales motivaciones de la vida del autor. La construcción de instrumentos idóneos para quienes comparten esta vocación solidaria, requiere facilitar el acceso a los conceptos que permitan la mejor comprensión de las diversas situaciones, sin renunciar a la sistematicidad, a la coherencia y a la mayor precisión posible de la propuesta (...)

Los seres humanos no nacemos idénticos, pero si, nacemos iguales. Y la igualdad presupone el reconocimiento de las diferencias. Porque cinco es solo idéntico a cinco, pero es igual a cualquier número en tanto reconozcamos la diferencia. Cinco es igual a dos si reconocemos la diferencia de tres. Y es recién entonces cuando podemos decir que 5 es igual a 2+3. De la misma manera, para que cualquier ser humano ejerza el derecho a desarrollar sus potencialidades creativas en un pie de igualdad con respecto a los demás, es preciso reconocer sus diferencias. Y este reconocimiento implica generar instrumentaciones adecuadas a cada singularidad.

Así, en la medida en que se desarrollan las potencialidades creativas, se despliega la necesidad de relacionarse con el entorno, se diversifican y se multiplican las demandas, y así se construye una pluralidad de pertenencias a grupos e instituciones que conforman los escenarios donde se desarrolla la vida social. Cuanto mayor es la diversidad de escenarios en que nos podemos desenvolver, mas posibilidades tenemos de desarrollar nuestra creatividad, que es decir nuestras aptitudes para vivir. Por eso el enfoque del psicólogo social comunitario debe tender al fortalecimiento y la diversificación de las pertenencias. También señalamos que esta no puede ser una tarea aislada. Que es deseable y a menudo imprescindible, el accionar interdisciplinario y la interacción con trabajadores sociales, con agentes de la salud, con integrantes de la comunidad educativa, y con otros actores sociales como líderes religiosos, militantes políticos y organizaciones de voluntarios que colaboran con los grupos que denominamos vulnerables. (…)

El ser humano satisface sus deceos ejerciendo su libertad de crear. Pero no basta con ser “libres de”, sino que debemos ser” libres para”. Esto quiere decir que nuestra creatividad debe tener un sentido, debe tener una dirección, y esa dirección es la reproducción del encuentro fundante que nos convocó a la vida. Esto significa que la Salud Mental de una comunidad se construye mediante relaciones intersubjetivas orientadas en función del amor. 
Carlos Alberto Prada.

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Audio y texto: Susana De Luca. 
Fotos: Guadalupe Podestá Cordero, Susana De Luca.