Amanecer con la noticia de la represión en curso a los
obreros y obreras de Pepsico, escuchar la desesperación de los trabajadores, familiares,
incluso movileros. Uno tiene la sensación de que desde hace 18 meses amanecemos
un poco más atrás.
Desde su inicio este gobierno mostró su vocación represora,
desde el conflicto de Cresta Roja, desde el encarcelamiento de Milagro Sala,
este gobierno muestra una y otra vez que para ellos, el estado es una máquina
de reprimir y regalar soberanía. Nada más
Nadie puede decir que son inútiles o estúpidos, no. Son súper
útiles para los intereses que representan y son maravillosamente vivos a la
hora de despojar.
Humillan ni bien abren la boca, son psicópatas que mientras
entierran el puñal en el vientre de su víctima, en este caso pueblo, te miran a
los ojos y sonríen con placer.
Son los que parieron a Ramón Falcón y su saña represora, los
que prohijaron al comisario Lugones en su implementación de la picana, son las
bestias que pagaron todas las dictaduras y que se hicieron terratenientes a
sangre y fuego.
No son otra cosa, carecen de moral, porque la moral se
inscribe entre las construcciones humanas, y estos no dan ni para aparatos.
Expolian y reprimen de forma sistemática, esto no es porque “gobernar
bien no les sale” es porque para ellos gobernar es hacer esto, expoliar y
reprimir. Matan al estado vendiéndolo en pedacitos al mejor postor, humillan a
la clase trabajadora, total, hace años que domesticaron a sus dirigentes,
asquean.
Mienten diciendo que cada vez hay más empleo, cuando en
realidad crece la taza de desocupados, mienten diciendo éxito en promociones de
banco con supermercados, cuando en realidad es desesperación porque no alcanza
la plata para comer.
Nadie hace dos cuadras de cola para comprar comida cuando la
plata alcanza.
Ahora subirán el IVA de los alimentos, estamos en un país
donde nadie podrá comer, vivir o pagar sus cuentas. Nos ahogan con sus trampas maliciosas,
como la serpiente que hipnotiza a su víctima, engañan a un amplio sector de la
población a través de su aparato mediático, lo adoctrinan para que acepten
estas condiciones infernales de vida, para que acepten sumirse en la indignidad
de esperar descuentos para poder vivir. Esto no es capitalismo salvaje, es
ferocidad especuladora desatada. Ellos si soltaron al toro de Reagan, y lo soltaron
drogado hasta los ojos para que sea más salvaje.
Esto alcanza niveles intolerables y es sólo el principio. En
la medida en que vean que caen sin poder remontar vuelo se pondrán peores,
ellos saben que el plan que tienen solo cierra con palos.
Ritondo ministro ex barrabrava lamenta quince policías en el
hospital, cifra que ya sabemos es relativísima y niega a los detenidos e
internados pertenecientres a los trabajadores. Niega que en los móviles policiales
llevaron gente inconsciente por los golpes, niega que los reparten por
distintas comisarías, niegan que les niegan a los parientes el paradero de los detenidos.
Son los mismos genocidas reeditados en derecha moderna, son
asquerosos y abyectos seres que desatan la furia de su sombra sobre quienes no
se pueden defender porque el poder de fuego lo tienen ellos.
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