Vivimos una etapa dolorosa y rara.
No es que no hayamos pasado, en nuestra experiencia vital,
por el tamiz neoliberal, que nos hayamos
olvidado del 2001 y como nos quedamos, comiendo sanguches de aire con rebanadas
de viento, porque los Sres. dueños del capital se lo llevaron todo y en una
semana fugaron 64 mil millones de dólares.
Pero no han de negarme que este tiempo tiene un condimento
que lo hace ilógicamente especial. Somos víctimas de un bombardeo esquizofrenizante
constante.
Desde sus propaladoras de ideas nos someten cada día a la
experiencia de escuchar y ver gente contando, como reales, cosas que ni
siquiera ocurren.
Entonces uno de los colaboradores del Sr. M te dice que cada
día hay más gente con trabajo, pero los números y tu percepción en la calle
–porque hablás con otra gente, por fuera del lavador mediático de cerebros de
turno- es que los que aumentan son los desocupados. Te dicen que la gente
ahorra más cuando la realidad indica que compran menos porque no hay con qué.
En un principio se podía pensar que eran lecturas erróneas
de la realidad, pero al mes ya era notorio el descarado intento de mentir. Son
como los infieles descubiertos “no es lo que parece…” “entendiste mal…” “no
estamos desnudos, es la luz que hace que parezca eso…”
Uno siente que cada día intentan tomarlo por idiota, y es
una sensación justo, porque cada día, a cada hora intentan tomarnos por
idiotas, entonces cuando les decís te responden: ”perdón, nos equivocamos,
volvemos a foja cero”, inútiles para la mentira, descarados para el saqueo,
sorprendentemente liminales en su cipayismo.
Si esta etapa actual de la Argentina se inscribiese en la
saga de “El Padrino” diríamos que nos gobierna Fredo…
El poder lo tiene un resentido que no pudo elaborar
correctamente el mal vinculo paterno y maneja muy mal el Edipo, es decir, nos
gobierna un misógino que tiene más fracasos que éxitos en su haber y que
descarga su sadismo y su ira con el pueblo trabajador y con todos aquellos que
son más vulnerables. Es como en la comparación paradigmática de la decantación
violenta, en la que el niño castiga al perro porque este no puede defenderse.
El desquita sus frustraciones en el pueblo argentino, porque para lo demás es
inútil.
El riesgo de que te gobierne una figura decorativa es que
los que crearon la figura están manejando todo el poder desde las sombras,
aunque en este caso no hay sombras porque los hilos son re simples de seguir. El más
nabo e inoperante de los pseudo investigadores periodísticos, adiestrado en el
canil del multimedio podría verlos.
Así vamos a los tumbos, con éxitos que no son tales –vendés
limones dos días y te suspenden la venta- endeudados hasta los ojos, recibiendo
latigazos que nos dan con alegría, porque, muchachos, la alegría de estos tipos
es sólo comparable a la de los amos sádicos, son alegres cuando ejercen poder
por dolor sobre alguien atado que no les puede responder.
Será que sus vidas son tan misérrimas que necesitan ejercer
un maltrato expreso y contarnos que es por nuestro bien.
¿Es por nuestro bien endeudarnos? ¿Entregar las reservas
naturales y el territorio nos hará fuertes y soberanos?
Evidentemente, para quien ejerce el poder en este tiempo,
ser el muñeco bobo es cómodo, sus ingresos estarán asegurados en offshore de
por vida, seguirá saqueando, vaciando, fundiendo aun cuando no ejerza el poder,
porque es lo que su familia lleva cuarenta años haciendo.
Hace poco, un felpudo periodístico dijo que la adolescencia
del presidente fue muy dura en el Newman porque le hacían bulling, pero los que
lo hostigaban siguen ahí, con él. Como no elaboró ese pasado, hoy, para
agradarlos les entrega todo el patrimonio nacional, los deja administrar los
recursos de la nación como quien le da todo al matón de la escuela, pero ojo,
no lo hace por pobre tipo, sino por el estatus de pertenecer.
Esto nos lleva a otra conclusión, no hay nada más peligroso
que el piojo resucitado con rencor.
¿Recuerdan que pasó con Fredo? ¿Por qué traicionó a Michael?
Fredo estaba resentido porque su padre depositó en Michael
el poder sobre la familia, pese a que este no lo quería- porque era el más
hábil, el mejor preparado y el más frío a la hora de pensar el poder. Fredo,
enfermucho, débil de carácter y de pocas luces quedó relegado pese a ser el
mayor. Con esa frustración y rabia facilita todo para que los enemigos dañen a
su familia, traiciona a los Corleone, ¿daña por idiota? No, daña por
resentimiento, porque claridad para hacer maldades tenía, pero inteligencia
para borrar sus huellas no…
Estamos en manos de criminales, que hambrean y saquean a
plena luz, sin ocultar nada, estamos en manos de impunes y perversos que no
borran sus huellas y te niegan que te roban mientras te sacan la cartera en tu
cara.
Vivimos en una realidad ficcionada por los medios, en la que
todo es lo que parece, te parece que no te alcanza porque no te alcanza, te
parece que hay hambre porque hay hambre, te parece que están entregando la
Patria en pedacitos porque la están entregando.
La pregunta es ¿Hasta dónde los vamos a dejar llegar? ¿Hasta
dónde pesan más los egos, que ponen escollos a la unidad propuesta por Cristina, que
el bien popular?
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